10/15/2009

Mi Eterno Caminar



Sé que es estúpido prender este cigarro para así poder recordar, pues este pronto se consumirá por completo. Nada es eterno, pude darme cuenta de esto muy tarde, lamentablemente en el momento menos indicado.


El sol ya se oculto y las sombras de la noche me aterran, al igual que de día, no veo ninguna luz que me acompañe en mi andar. Nuevamente mi mente me obliga a prender otro cigarro. Espero ansioso el alba para poder intentar buscar alguna luz que me pueda iluminar. Efímero pensamiento, eterna y perpetua búsqueda y a la vez conflicto en mi. A lo lejos de la acera puedo distinguir dos sombras, que indecisas se acercan hacia mí, caminan con temor, cada pasa aún más lento que el anterior. Yo sin embargo permanezco inmóvil, inerte pensando tentativamente en prender nuevamente un cigarro, para poder abstraerme en mis recuerdos, para evitar darme por vencido en este conflicto. Sé que el sol aún no saldrá, sé que también me encuentro totalmente solo.


Mi respiración se torna lenta, temerosa, por momentos pienso que me gustaría dejar de respirar, poder despertar un día y darme cuenta que mi corazón ya ha dejado de latir y así poder dar por terminado está búsqueda en la que día a día me adentro ya sin ánimos, pensando en que nunca encontraré lo que tanto anhelo. Las dos sombras se tornan hacia mí. Mi cuerpo se hiela, el frio aire de esta noche recorre todo mi ser, me penetra y me hace pensar que quizás sea mi última noche. Algo señala mi fin o quizás el comienzo de mi verdadera vida. Reviso impulsivamente todos los bolsillos de mi pantalón y al indefenso me dejo caer sobre la fría acera, no tengo ni un solo cigarro. Algunas tímidas lágrimas descienden de mis ojos, dejándose caer lentamente por mis mejillas, que tantas veces ya han sido recorridas por mi dolor.
Siento ahora a estas dos sombras cerca de mí, siento su respiración y logró distinguir algún murmuro en alguna extraña lengua. Solo deseo que se vallan lo más pronto posible, quiero estar solo con mi tristeza que nadie me interrumpa, que me dejen solo con mi arrepentimiento de no poder haberles dicho a las personas que estuvieron conmigo que las amaba, que nunca me quise separar de ellas. De pronto una de las lágrimas cayó sobre una foto que una de las sombrar había dejado caer, inmediatamente pude distinguir en aquella imagen un rostro, que rápidamente se tornaba hacia otra persona. Reconocía rápidamente cada persona. Eran aquellas personas tan especiales que caminaron junto a mí, por las cuales empezó esta eterna búsqueda. La otra sombra dejo caer también de sus manos otra fotografía, esta a diferencia de la anterior, era inmóvil no cambiaba de rostro ni de persona, tampoco de lugar ni de tiempo, esa mirada que perpetua me miraba directamente a los ojos y me dice que siempre estuvo conmigo, que nunca se aparto de mi y guio mi camino. Era mi madre.


Me puse de pie para poder alcanzar a esas extrañas sombras, pero estas ya se encontraban muy lejos. Mi rostro y mi destino ya habían encontrado su verdadero rumbo. Por fin había podido hallar nuevamente aquella luz de la que me había apartado por completo, el amor de las personas que verdaderamente lo fueron todo para mí. Ya nunca mas tendré que prender un cigarro. Ahora podré por fin cerrar mis ojos y poder descanzar eternamente al saber que habrán personas que jamás me olvidaran, ni yo a ellos. Jamás y cuando vuelva a abrirlos me daré cuenta que todo fue perfecto.


El tiempo pasado se queda grabado en el cerebro, pero a diferencia de los recuerdos que se quedan guardados como un tesoro en el corazón.

10/09/2009

Efímero Espejismo



Tenía 12 años cuando fui suspendido de clases por primera vez. Cursaba el primer año de secundaria, aún no era capaz de leer un libro entero, sin embargo, iba conociendo día a día diferentes palabras y fue una de esas palabras la que me sentencio. “te voy a profanar” decía el papel que le envié a mi compañera. Profanar, para mí era sustraer un cadáver de una tumba. La broma no tenía sentido alguno, simplemente lo hice por aburrimiento. En ese momento nos encontrábamos en clase de religión y el profesor, el cual lo consideraba muy interesante, tomo el papel. Lo leyó, pero de momento pareció no importarle. Pasaron dos horas de clase y él mismo se acerco hasta el salón para buscarme. Yo sabía muy bien que algo malo estaba por ocurrir. El profesor fríamente tan solo me dijo”sígueme”, caminamos hacia su oficina, que no se encontraba lejos de mi aula. Él iba adelante mío unos cinco pasos, mientras yo detrás de él pensando en que podría ocurrir. ¿Tan grave era haberle dicho a una compañera de clases, que iba a sacar su cuerpo de la tumba? Me senté frente a mi profesor, en cambio el buscaba en su biblioteca un antiguo libro (todos lo eran). Puso sobre su escritorio un diccionario y aún sin decirme ni una sola palabra se dispuso a buscar “Profanar”. Me leyó a pie de letra todo lo que el diccionario decía. Esa frase sin sentido que había escrito por aburrimiento, resultaba ser en otro contexto una proposición totalmente procaz. Yo quise hacerle entender que esa no fue mi intención, pero quizás era un poco difícil creer a un niño de 12 años esto. El mismo día en la formación de salida, me entregaron un papel donde indicaba que se me había sido suspendido. “Viejo de mierda”, repetía dentro de mí. Sentía que me había traicionado, él parecía ser mi amigo. En verano cuando mi padre fue a tesorería a pagar mi matricula, le dijeron que no podía ser matriculado por conducta. Luego de utilizar todos los contactos posibles y haber hablado con todas las autoridades del colegio, se me dio una nueva oportunidad. El año siguiente, simplemente fue como si ese anciano nunca hubiese estado frente a mí. Llego el tercer año de secundaria y ese resentimiento que tenía en mi interior fue desapareciendo lentamente. El que no me haya enseñado durante ese año sirvió de mucha ayuda. Estando en el cuarto año, nos indicaron que tendríamos un nuevo curso, Psicología, lo dictaría el mismo profesor de religión de los anteriores años y como si fuera poco sería el tutor del aula. Los días transcurrieron con normalidad. Ahora prestaba con cierta admiración cada una de sus clases, pues era un hombre muy inteligente. A lo largo de todo ese año ocurrió nuevamente otro hecho muy relevante. Me llamo el director de disciplina, me pareció un tanto extraño, puesto que ya no era el niño hiperactivo de primero de secundaria, había cambiado y mucho. Le habían informado que yo en una ocasión dije que mi padre le había dado una fuerte suma de dinero para que no me llegasen a expulsar del colegio. Me veía metido en un grave problema. Nunca pensé que el que había dicho eso (lo cual era mentira) haya sido mi tutor, sí, mi profesor de psicología. Fue un malentendido, pero el orgullo de uno resulta siempre ser más fuerte que cualquier otro sentimiento. El comentario no pareció importarle mucho al director, dado que no tomo ninguna medida drástica. Sorprendentemente llegue al último año de mi instrucción secundaria. Estaba muy entusiasmado por el curso de filosofía, debido a que para ese entonces ya había leído varios textos filosóficos, que me llamaban muchísimo la atención. Pero valla sorpresa, mi tutor del año pasado seria el que lo dictaría. “Mierda”, pensé, pero conforme fueron pasando los días, increíblemente logré volver a admirar a ese profesor.
Ahora me doy cuenta que todo ocurrió por algo, y no me quejo. Creo que fue lo correcto. Descubrí también a una persona que aunque suene zalamero, cambio mi forma de pensar. Me enseño sobre la filosofía tradicional hasta la contemporánea. Simplemente Gracias


 
Juan estoy seguro que algún día dijiste, que allá en tu país, llevaste cursos de francés:
Professeur. Je veux simplement lui dire, que bien que vous ne créiez pas cela, elle est une personne très importante pour moi, grâce à ce que chaque cours que vous m'avez appris (montré), a servi pour que je me suis forgé dans des valeurs et ces sciences si étrangères. Je crois que les deux nous nous rencontrons que le de l'humanisme est sur n'importe quelle autre science et c'était cela ce que j'amène à écrire.
Le veut et l'admire. Son élève
Bernardo Robles Headrington


10/08/2009

Yo soy el súper hombre


Nietzsche, tu súper hombre
lo logré encontrar


Nietzsche, tu ideal del hombre

soy yo
El súper hombre que quisiste crear
Pues los somos todos
que descubrimos la felicidad
Los súper hombres, somos nosotros
Cada uno de nosotros
Que supimos halla el gozo
en la tristeza
Que supimos encontrar
el placer en la desgracia
Que hayamos
Ser nosotros mismos

(Acrílico sobre tela)

Cuadros que suben y bajan

Son cuadros que suben, o cuadrados que suben. Son teoremas, que quizás mi profesor de geométrica sin darme una razón lógica me obliga a creer. Como René Descartes me enseño “Duda de Todo”, pues lo dude. Me dan conceptos sin demostración alguna. Me dicen que existe un Dios que no lo puedo ver. ¿Qué paradoja, no?, Pues me resulta bien fácil darle una solución concreta a esta interrogante. Miro el universo y veo su grandeza, la maravilla de ser parte de este, nos hace parte de la maravilla y al ser su unidad, quizás mínima, nos hace parte de la maravilla de la creación. Existimos, somos alguien, somos personas diferentes. “! No jodan!”l, ósea ¿que alucinantes ser diferentes a otros no?, Que gracia ser diferentes a otros.


(Oleo sobre Lienzo


Chacun est différent de l'autre. Ne gênez pas je suis l'un chacun
(Cada uno es diferente a otro. No molesten somos uno cada uno)

10/07/2009

Pasado, en el cual soy yo




Hace unas pocas horas estuve tomando una botella de Ron con mis amigos, recordé las épocas, en las cuales hablábamos sobre que si habíamos a una chica, ahora ya nos encontrábamos casados. O las épocas en las cuales recién descubríamos nuestro cuerpo, Ahora ya conocíamos por completo el de nuestra pareja. También recordé los días, en los cuales tomaba ron barato con mis amigos, ahora me encuentro tomando whisky con ellos. Con mis verdaderos amigos, los cuales nunca olvidare, por qué formaron parte de mí. Veo a mis hijos jugando con los hijos de mis amigos, y me imagino de qué podrán estar hablando. Acaso ¿si habían besado a una chica?, o sí ¿hubieran conocido la chica con la cual quisieran casarse?

El Verdadero Poder de los Hombres


(óleo y pastel sobre papel)


¿Pídeme un deseo? Quiero volar. Ese podría ser el deseo de muchos. Poder deslizarse por el viento, aleteando sus miembros superiores. Agitándolos para cada vez acércanos más al sol. Ese es el sueño de mucho de nosotros, pero ¿acaso un cuadripléjico, soñaría con eso?, pues ellos saben bien que no volverán a mover sus extremidades. Pero vamos a eso, el hombre a pesar que no ha tenido alas ah podido volar, un discapacitado a pesar de no tener sus extremidades superiores pude volar.
Un invalido puede realizar todo lo que una bestia quimera pueda realizar, el hombre es la bestia máxima. Logra hacer realidad cada invento o ingenio. Si quiere volar, vuelva; si quiere soñar, sueña; si quiere morir, muere. El hombre es dueño de la tierra. Puede crear asi como destruir es decisión de cada uno.
Hacer o Deshacer


Dibujo : Bernardo Robles Headrington

10/06/2009

En las Alas de la Gaviota





Milton se encontraba sentado a las orillas de la playa recordando a su padre, aquel gentil hombre había fallecido hace unos tres meses. Su madre lo había enviado junto con un grupo de amigos a distraerse a su departamento en la playa. Los demás se encontraban jugando en el mar, de ratos lo llamaban, pero Milton con los brazos en alto les decía que se encontraba bien ahí. Quería continuar sintiendo a su padre sentado a su lado, volviendo a vivir en su mente, todos esos momentos que pasó con él. El sol se posaba en lo alto del cielo muy incandescente. Nuevamente sus amigos lo llamaron, parecía que habían encontrado algo interesante. Milton se acerco y vio, dentro del círculo que habían formado sus seis amigos, el cadáver de una gaviota. Unos le tiraban pequeñas piedras y otros tan solo la miraban. No parecía llevar muchas horas de muerta. Finalmente la enterraron y pusieron una piedra encima de ese montículo de arena que se había formado, a manera de lápida. Todos volvieron a las aguas del mar, menos Milton. Trataba de volver a pensar en su padre, pero no lograba sacarse de su mente la imagen de aquel cadáver de la gaviota.
¿Por qué nos interesamos en el cadáver de una gaviota, si cuando se deslizan con el viento, ni las observamos?, nadie presta atención a la complejidad del movimiento de sus alas al volar, o de su belleza, algunos hasta las aborrecen “Cuando encuentran a un consumidor muerto en las calles, todos lo rodean, como si se tratase de de un acto de circo, pero ¿Acaso alguien se intereso cuando lo veían vivo?” es lo mismo que ocurre con la gaviota, o con muchas cosas más. Se decía Milton para sí mismo. “Esa podría ser la principal causa de los suicidas”. Y Milton logró volver a recordar a su padre

10/03/2009

Loin du froid de décembre

"Mis Verdaderos Padres"




Cuando uno se entera que todo lo que creímos desde pequeños es falso, puede sentir mucho odio, decepción o quizás hasta se podría deprimir. Me resulta bastante extraño no sentirme así. Hace pocas horas me enteré que era adoptado, bueno creo que sería más exacto decir “recogido”, puesto que “mi madre” un día mientras caminaba entre el basural, llenando su balde de desperdicios para Pedro, el chancho. Escuchó un llanto, era yo. Tenía tan solo dos meses de nacido. Ni “mis padres”, ni yo, sabíamos lo que realmente había ocurrido. Fue ayer por la tarde, cuando me encontraba paseando en mi moto por las calles de la ciudad y el rostro de una persona, que se encontraba comprando algunas herramientas me llamó la atención, me detuve y pude ver que era idéntico a mí. Permanecí desde el otro lado de la acera observándolo, hasta que el me vio. Su rostro, manifestaba también su sorpresa, nos miramos por unos cuantos segundos, pero el rápidamente subió a su moto y huyó. Yo trate de seguirlo, pero él iba rápidamente y dio vuelta en una curva muy cerrada, yo traté de continuar tras de él, pero por poco casi levanté a una señora, la cual por el susto dejo caer sobre la pista todas esas verduras que había comprado. Me detuve para ver si se encontraba bien, mientras a lo lejos veía a ese yo desvaneciéndose a lo lejos.
Regresé a mi hogar. “Mi padre” estaba ahí, sentado mirando el noticiero, como era su costumbre. Él nunca fue malo conmigo, todo lo contrario siempre trató de complacerme en todo lo que pudo, al igual que “mi madre”. Ellos al escuchar lo que me había ocurrido, no tuvieron más remedio que contarme como había llegado a ese hogar. Siempre hubieron comentarios “no te pareces a tus padres”, “¿Por qué eres totalmente diferente a tus padres?”, pero cuando uno tiene 13 años no le presta mucha atención a lo que dicen tus compañeros. Esa misma noche, me sentí muy extraño. Ya no veía a esas dos personas como mis padres, resultaban como desconocidos, para mí. Cuando me encontraba en mi alcoba tratando de conciliar el sueño, una gran curiosidad por conocer a mis verdaderos padres me invadió. Así a la mañana siguiente muy temprano me dirigí a la tienda de herramientas a preguntar por aquel hombre. El encargado me dijo que no sabía su nombre, por los recibos de venta solo pude saber que vivía en el pueblo próximo. En ese mismo momento, pese a que mi estomago se estremecía de hambre, me subí a mi moto y me dirigí a la dirección del papel.
Mientras me encontraba en la autopista el temor se apoderó de mí. Pensaba en el por qué mis padres habían decidido abandonarme. Lentamente fui disminuyendo la velocidad y di media vuelta. No podía avanzar más. No quería pensar en eso, ni en cual era la realidad. Me di cuenta que a pesar que ellos eran mis verdaderos padres, ya tenía otros, que por suerte acogieron con mucho amor. Regrese a mi casa y “mi madre” se acercó a mí y me abrazo fuertemente. Esos dos extraños eran mis verdaderos padres.

Ne me quitte pas




No me dejes
Es necesario olvidar
Todo se puede olvidar
Quien se escapa ya
Olvidar el tiempo
De los malentendidos
Y el tiempo perdido
A saber cómo
Olvidar estas horas
Quiénes mataban a veces
A golpes de porqué
El corazón de la felicidad
No me dejes
No me dejes
No me dejes
No me dejes


Yo te ofreceré
Perlas de lluvia
Llegadas del país
Donde no llueve
Yo cavaré la tierra
Hasta después de mi muerte
Para cubrir tu cuerpo
De oro y de luz
Haré un ámbito
Donde el amor será rey
Donde el amor será ley
Donde serás reina
No me dejes
No me dejes
No me dejes
No me dejes


No me dejes
Yo te inventaré
Unas palabras absurdas
Que te incluirá
Yo te hablaré
De esos amantes
Quien vio dos veces
Sus corazones abrazarse
Yo te diré
La historia de este rey
Muerto de no haber
Podido encontrarte
No me dejes
No me dejes
No me dejes
No me dejes


A menudo vimos
Reflejarse el fuego
De un antiguo volcán
Que se creía demasiado viejo
Es, parece
de las tierras quemadas
Dando más trigo
Que mejor abril
Y cuando viene la noche
Para que un cielo brille
El rojo y el negro
No se casan
No me dejes
No me dejes
No me dejes
No me dejes


No me dejes
No voy a llorar más
No voy a hablar más
Me esconderé allí
Al mirarte
Bailar y sonreír
Y a escucharte
Cantar y luego reir
Déjame hacerte
La sombra de tu sombra
La sombra de tu mano
La sombra de tu perro
No me dejes
No me dejes
No me dejes
No me dejes